Dentro de las cosas paradójicas de la vida encontramos esta, que nuestro departamento de Sucre celebre su aniversario número 49 pero que no existan motivos de peso para celebrar. Como todos recordarán, el más reciente anuncio del Director de Planeación Nacional, el señor Simón Gaviria Muñoz, donde muestra su gran preocupación por el deshonroso lugar 32 que ocupamos en el ranking a nivel nacional entre los 32 departamentos que mejor invierten sus recursos y que por ende hay menos corrupción, pero tal parece que ya nos acostumbramos a eso.
El director del Departamento Nacional de Planeación explicó que «la medición que realiza el índice permite visibilizar la gestión de los proyectos ejecutados, a partir de la información reportada por los ejecutores en los diferentes aplicativos dispuestos por el DNP para tal fin, y facilita el análisis comparativo entre entidades con el fin de incentivar los procesos de mejora continua y el fortalecimiento institucional por parte de los ejecutores».
En el ranking departamental, que mide la ejecución de las gobernaciones y donde se ejecutan 1.718 proyectos con una inversión total de $12,4 billones, se destacaron tres gobernaciones como sobresalientes: Antioquia, Guaviare y Caldas.
Dentro de la medición se distinguieron también 14 gobernaciones con un cumplimiento medio donde Vichada y Amazonas encabezan la lista, nueve con un cumplimiento bajo Córdoba y Cundinamarca lideran este escaño y seis que se detectaron en estado crítico que son: Sucre, Caquetá, Chocó, Putumayo, San Andres y Santander.
«Cuando vemos el Caribe nos preocupa mucho el desempeño de departamentos como Sucre, están de últimos a nivel nacional en materia de ejecución. San Andrés está en estado crítico. El líder de la región es Atlántico, que está en un nivel medio de ejecución, con buen comportamiento», indicó el funcionario.
Hoy, 49 años después de la fundación de nuestro departamento, las garras de la corrupción siguen desgarrando lo poco que nos queda, y son precisamente esas personas en la que los sucreños hemos depositado la confianza para que tomen las riendas y nos lleven a un puerto seguro, son las que nos desvían de los senderos del progreso y nos dirigen al más profundo abismo.
Hoy, 49 años después de la fundación de este departamento, los sucreños, tanto el campesino como el citadino, anhelan, desean y esperan que los mandatarios recientemente electos le cambien la cara de rezago a su tierra por una de productividad , de transparencia, de inversión y de paz.
Ojalá a la vuelta de un año, cuando cumplamos medio siglo de existencia como departamento, no tengamos que repetir esta frase “CUMPLIMOS AÑOS PERO NO HAY MOTIVOS PARA CELEBRAR”
Por: Luis Pérez Cohen