José Lombana oriundo de Corozal – Sucre es abogado de profesión, siempre soñó con ser artista, especialmente actor. “A mis 16 años salí de Corozal (Sucre) a estudiar derecho en la universidad Sergio Arboleda, casi que obligado porque yo quería estudiar para ser actor. Terminé mi carrera a los 21 años e ingresé a trabajar en la Superintendencia de Notariado y Registro; el propósito era ahorrar para pagar mis estudios de actuación, sin decirles a mis papás”, cuenta.
Se sentía inconforme con la vida que llevaba, pues no estaba haciendo nada de lo que deseo desde niño. Un día al salir de su trabajo caminando por el sector del “Park Way” en Bogotá, vio que estaban montando la famosa escuela de actuación “Casa Ensamble”, entró, averiguó y decidió renunciar a su trabajo y con sus ahorros pagarse sus estudios actorales.
Cuando quiso dedicarse a la actuación, José Lombana sabía que el camino sería difícil, no solo para lograr el reconocimiento, sino porque su familia no aceptaría la idea de tener un hijo actor. “… Es tan difícil decirles a los papás ‘quiero ser actor, páguenme una carrera de actuación”’, dice.
Curiosamente este sucreño creció en una familia que le estimuló el teatro y la lectura. “Mi mamá es profesora y como todo hijo de profesor, siempre estaba estudiando, y entre esas disciplinas se encontraba el teatro”. Sin embargo, José sabía que la idea de seguir una carrera artística no le iba a gustar a su familia; por eso prefirió dejar su ciudad para estudiar Derecho en Bogotá
Agradece a sus padres el hecho de motivarlo a estudiar otra carrera aparte de lo que le apasionaba. Es fiel a la convicción “el conocimiento nunca sobra”. Aunque ya no se siente abogado, no piensa como uno, sin embargo este conocimiento adquirido le ayuda a la hora de revisar sus contratos como actor.
“¡Lo que ahorré con mi empleo en la Superintendencia solo me alcanzó para ocho meses de estudio!”, recuerda. Así que decidió buscar trabajo como barman en una discoteca en el norte de la capital. “Al principio no creyeron en mí porque yo no sabía cómo preparar un trago, pero me dieron la oportunidad y ahí me quedé”, afirma José.
Comenzó su carrera en teatro, y mientras alternaba su trabajo con las clases, tuvo que afrontar su mayor temor: contarle a su familia cuál era su verdadera vocación. Pero no fue por decisión propia, sino por una casualidad: “Teníamos una temporada de clown en Casa Ensamble y para promocionarla montábamos pequeñas escenas en la calle.
En una de esas presentaciones callejeras, una amiga de mi mamá me vio, me llamó por mi nombre, y 40 minutos después mi mamá se había enterado en qué andaba. Me preguntó por qué estaba vestido de payaso en la calle. Les confesé la verdad; al principio se molestaron, pero luego todo comenzó a mejorar”.
José presentó su tesis de grado como actor y, al poco tiempo, ganó el casting para un papel en la novela ¿Dónde corojos está Umaña?; luego, en El día de la suerte, y ahora, en El Estilista. “Cuando me vieron en televisión se sintieron orgullosos, aunque para ellos siempre seré… ¡el abogado de la familia! A veces me preguntan sobre temas de derecho que ni me acuerdo y ¡No pienso retomarlo nunca!’’
Lombana no deja que sus ideales políticos sean afianzados por lo que sale en los medios de comunicación, sin embargo el participar en esta producción que ha generado polémica por narrar hechos que conmocionan al mundo.
Interpretó a “Gustavo Ramírez Pérez”, un personaje simbólico que se recrea en la serie “El Comandante” transmitida por RCN y TNT; Historia sobre el desarrollo de la dictadura del fallecido “Hugo Chávez” en la república de Venezuela.
También hizo parte de otra de las historias polémicas que tiene actualmente la televisión colombiana. “Alias J.J” que narra la historia de uno de los personajes más importantes en la vida de “Pablo Escobar”.
Además, trabajó en producciones como: ‘El día de la suerte’ de RCN, ‘Las rutas de la coca’ del Canal Caracol, aún no se presenta en medios Nacionales, y en ‘Dónde carajos está Umaña’ de Caracol Televisión.
“El ritmo musical del porro siempre ha estado presente en mi vida, y poder vivirlo, interpretarlo y mostrarle a la gente nuestra cultura es un motivo más para estar felices”, finaliza.
En estos momentos, José reside en ciudad de México. Aunque no emprendió su sueño desde el principio y se arriesgó a dejar toda su estabilidad laboral y económica por emprender esa pasión, aconseja a todos aquellos que van detrás de un sueño a: “Persistir, resistir y nunca desistir”.
Cortesía: Mauricio Medellín – Tv y Novelas