El panorama económico mundial no ha sido el más alentador desde el brote del Covid-19. Este ha dejado 1.900.000 de contagiados hasta la fecha, más de 126.000 muertos y una gran pérdida de empleo en muchos países. En España 900.000 empleos perdidos desde que se declaró el estado de emergencia el pasado 12 de marzo, Italia con una cifra similar -aunque con recuperación del 25%-, Estados Unidos con la mayor cifra -17 millones- y China lastimosamente, no presenta cifras claras ni tampoco fuentes confiables frente a este tema. Paralelamente, en América Latina según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se espera una contracción del 1.8% del PIB, lo que elevaría el desempleo hasta en 10 puntos porcentuales, aumentando la pobreza de 185 a 220 millones y la pobreza extrema de 67.4 a 90 millones. Sin lugar a duda, será una crisis mayor que la pasada crisis inmobiliaria de 2008 en Estados Unidos.
Según Alicia Bárcenas, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, la crisis mundial del Covid-19 afectará directamente en 5 canales a los países latinos y del caribe. El primer canal mencionado es el de la disminución de las exportaciones de bienes hasta en un 10.7% con respecto a China, un gran aliado comercial. El segundo canal es una disminución directa en la demanda del Turismo. Un tercer canal es la interrupción de las cadenas globales de valor generadas por las importaciones de bienes de origen chino, principalmente de México y Brasil. El cuarto canal mencionado es la inminente caída de los precios de los commodities (bienes básicos). Finalmente, el último canal mencionado es la alteración negativamente de la economía por una mayor aversión al riesgo de los inversionistas y el empeoramiento de las condiciones financieras.
La situación colombiana no está exenta de ser afectada por esos canales. Recordemos que las exportaciones hacia China venían en un considerable aumento, en el primer semestre de 2019 aumentaron un 4.9% con respecto al mismo mes en el año anterior (USD $ 1.816 millones). Sin embargo, según cifras del DANE, el mes de febrero de 2020, cayeron en más de un 70%. Según ProColombia, Colombia presenta importantes oportunidades con China. La gran población, el alto porcentaje de importación mundial que presenta y el aumento en el poder adquisitivo de la moneda hacen de este un mercado objetivo para los próximos años. Sin embargo, el escenario actual no es para nada esperanzador.
En el sector turismo, el Ministerio de Industria y Comercia tenía proyectado para el 2020 la visita de 4.9 millones de viajeros, un crecimiento entre 3.5% – 3.9% y la generación de 37.3 billones de COP en aportes de comida y alojamientos. Sin embargo, Migración Colombia a la fecha de hoy, presenta una disminución de al menos un 14% de viajes frente al mismo periodo de 2019, de seguir así hasta el mes de mayo, se podría esperar una caída del 80% de viajeros con respecto al mismo periodo del año anterior, una pérdida de 5.3 millones de USD. Finalmente, de no mejorar en el año se podrían llegar a perder cerca de 20.1 billones de COP.
El cuarto canal afectado es el precio de las exportaciones de los commodities. Colombia ya ha sentido los estragos del Covid-19 en este aspecto, en el pasado mes de febrero, presentó una disminución del 5.2% del valor de las exportaciones con respecto al mismo mes en el 2019. La principal razón de la caída es la disminución en un 9.3% en el valor de los productos provenientes de actividades extractivistas, seguido del grupo de manufacturas con un 10.6% y de productos químicos con un 15.8%. Un panorama nada alentador para el resto del año.
Finalmente, según el índice de Inversión Extranjera Directa (IED) Colombia ha tenido un incremente significativo. Según cifras de la Balanza Cambiaria del Banco de República, para los meses de enero y febrero la inversión extranjera aumentó un 69.7% y 42.3% respectivamente, una suma total de $1.306 y $2.060 millones de USD. Pese a que la inversión ha sido mayor y ha crecido, existe la gran incertidumbre de cómo estos montos de dineros se lograrán mover, el levantamiento del aislamiento obligatorio no parece estar cerca, según el último comunicado del Ministro de Salud.
Del presente análisis podemos concluir que el panorama macroeconómico no es alentador para Colombia. Inicialmente, las negociaciones con nuestro principal socio asiático -las cuales venían en ascenso y se tenía proyectado un crecimiento mayor en los próximos años- se han interrumpido, cayendo las exportaciones y sin tener un panorama claro de normalización (esto sin contar la inminente caída del precio del barril de petróleo). Asimismo, para el turismo se tenían grandes expectativas, sin embargo, la realidad en este 2020 ha sido contraria. La disminución en el número de viajes ha sido significativa y aun cuando se retomen las aperturas de fronteras y aeropuertos, no es claro cómo se retomará la dinamización de la economía asociada a esta actividad. El panorama para los commodities tampoco es favorable, aunque los precios vienen bajando en los últimos años, obedeciendo principalmente al aumento de la productividad de la tierra y un aumento sustancial en la oferta. Ahora, dado la coyuntura del Coronavirus a nivel internacional y la contracción económica de los países desarrollados, es muy probable que exista una reducción de precios y focalización hacía bienes de consumo (entre el sector 2 y 4) de acuerdo con la necesidad, entonces la compra bienes primarios estará muy sensible al precio como mecanismo de equilibrio. Finalmente, aunque las inversiones extranjeras han presentado aumentos considerables en los dos primeros meses del año, existe demasiada incertidumbre sobre cómo dinamizarán la economía y cómo será el comportamiento de la IED en lo que resta del mismo.
Por : Eric Pacheco Llanos - Ministerio de Vivienda