“No es que sean dos millones de pesos. Yo presté un millón de pesos, la persona que me los prestó me dijo que me iba a ayudar. ‘Te voy a prestar un millón de pesos, sin intereses, me los vas a pagar tres meses después de las elecciones. Mensualmente me das cien mil pesitos’, me dijo”. Otro conocido le dijo que le prestaba un millón más.

Ordóñez saltó a la fama en Sucre y Colombia, luego de que su video arrastrando una carreta con su propia publicidad se popularizara en las redes sociales con más de 300 mil reproducciones y de que el diario El Meridiano, de Sincelejo, realizara una pequeña publicación en la que, al parecer a modo de burla, lo calificaba como “otro ahogado”.

“El mototaxista Adolfo Hernández aspira al Senado y anda rodando una valla por las calles de Sincelejo. Este será otro de los tantos ahogados que habrá en Sucre porque no hay votos suficientes para todos”, escribieron los periodistas del diario.

Ordóñez también hacía campaña con dos pancartas: en una tenía su cara y su número en el tarjetón; en la otra, invitaba a votar por Gustavo Petro en la consulta popular en la que el exalcalde de Bogotá se enfrentó con el candidato Carlos Caicedo.

En pocas palabras, Adolfo Ordoñez está cerca de ser el tercer senador de Sucre, junto a María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, y su hermano Antonio Guerra de la Espriella, quien consiguió una curul por Cambio Radical. De hecho, la votación de Ordóñez en Sucre (6.583 votos) fue mucho mayor que la de María del Rosario Guerra (2.337 votos) y que la del mismo Álvaro Uribe Vélez, que en ese departamento sacó (5.999 votos).