Por: Yovanis Pineda.

Las imágenes personas descuartizando un caballo muerto por un toro en la corraleja de Buenavista, Sucre, conmocionaron al país, pero otra cosa piensan los protagonistas de estas escenas.

¿Qué hay detrás de esto?

Grupos de animalistas y personalidades han repudiado estos actos y piden el fin de la corraleja. Pero quienes descuartizaron el caballo aseguran que no han hecho nada malo e indicaron que el caballo ya estaba muerto.
Y es que muchas personas van por las corralejas en busca de la oportunidad, asegura Katherine Wilches, esposa de Rafael Narváez, el hombre que junto a otros aparece descuartizando el caballo, y que pide que no se juzgue a su compañero.

Y es que familias como la de ella que viven en la extrema pobreza, con cuatro hijos, ven en esta una oportunidad de comer carne. Asegura que no es solo su marido sino muchas personas las que aprovechan para sacar carne de los caballos muertos. Esta práctica se ha convertido en una tradición, aseguran conocedores de las corralejas.

El comandante de la Policía en Sucre, coronel Oscar López, advierte que los uniformados deben en muchos casos intervenir, como ocurrió en Buenavista, donde debieron cuidar los restos del caballo hasta pasadas las 7:00 de la noche hasta que lo llevaron para su disposición final.

Las corralejas en la actualidad están fuertemente cuestionadas por situaciones como esta de Buenavista, pero en la región Caribe se sigue defendiendo esta actividad como una tradición.

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