ÁNGEL MIGUEL PÉREZ MARTÍNEZ.
La multitud estalla, las luces iluminan el escenario y el acorde inicial de su presentación sacude el alma de Jorge Urango Arrieta. Es su duodécimo concierto de Shakira, pero la emoción sigue intacta. En medio del bullicio, siente cómo la música se funde con los latidos de su corazón. Desde que escuchó por primera vez a la barranquillera, supo que su vida cambiaría para siempre.
Nacido en Buenavista, Sucre, y radicado en Sincelejo desde los 16 años, Jorge, un docente de artes con doctorado en Educación, ha construido su historia en torno a la admiración por Shakira. «Ella escribe, canta, produce, baila y toca instrumentos en todas sus canciones. Son más las razones para admirarla que sus errores, porque es humana», dice con fervor.
Jorge además es pintor y ha pintado el rostro de la estrella una y otra vez, capturando en cada trazo la esencia de la artista que lo ha inspirado durante décadas. Acompañado por su esposa, hijas y sobrina, su amor por la artista es un reflejo de cómo la música puede marcar la vida de una persona.

Jorge Urango Arrieta con su familia, listo para entrar al concierto de Shakira.
Su devoción no es un simple capricho. «Todo el que me conoce profundamente sabe que no es por moda, la he seguido toda mi vida. Ella es un modelo de vida», afirma. Sus dos hijas, Mariana y Dulce, heredaron ese amor por Shakira y lo han acompañado en varios conciertos. Con su esposa, Eidy, ha asistido a cuatro conciertos, y con sus hijas, a dos, entre ellos el concierto LMYNLWorldTour, que se realizó este fin de semana en Barranquilla. Asistió a las dos presentaciones, 20 y 21 de febrero de 2025.
Su primer concierto fue el 16 de agosto de 1996, cuando Shakira compartió escenario con Vilma Palma e Vampiros en el Tour Pies Descalzos. Desde entonces, ha sido testigo de su evolución: Tour Anfibio en Bogotá, Tour de la Mangosta en Barranquilla, Sale el Sol, El Dorado, y recientemente, el LMYNL World Tour. «Antes, conseguir un boleto era una tarea sencilla. Hoy es casi una misión imposible», comenta con una sonrisa nostálgica.
No solo la ha seguido por Colombia. En 2010, cruzó el Atlántico para verla en Belfast, Irlanda del Norte, y también ha estado presente en sus presentaciones en los carnavales de Barranquilla y en eventos deportivos como los Juegos Panamericanos y del Caribe. Su sobrina, Loana Urango, también fanática de Shakira, lo ha acompañado en dos conciertos, uno en Bogotá y ahora en Barranquilla.
Para él, cada concierto es un capítulo más en su historia de admiración incondicional. Sus canciones favoritas son: «Cómo, dónde y cuándo», «Poem to a horse», «Ojos así» y «Las de la intuición».

Jorge Urango Arrieta es el sincelejano que más conciertos de Shakira ha disfrutado.
«Como le dije a una profesora cuando estudiaba en la universidad: ‘Shakira trabaja para mí. Todo lo que hace en su carrera me hace feliz. Ella no sabe quién soy, pero en esta relación yo gano como seguidor con cada acción. Me alegra el día y mis momentos. Ella me motiva'».
Jorge Urango Arrieta no es solo un fan, es el reflejo de cómo la música puede marcar la vida de una persona. Entre luces, acordes y emociones, su pasión por Shakira se mantiene intacta, tan fuerte como el primer día.