La Agencia Nacional de Tierras (ANT) en su compromiso por el avance de la Reforma Agraria y la consolidación de la paz en los territorios más golpeados por la violencia, ha dispuesto de todos sus esfuerzos para garantizar la recuperación de bienes, especialmente de ciénagas y playones.

Tres misionales de la entidad en comisiones de 25 personas han sido claves para sacar adelante la recuperación de 2.400 hectáreas del complejo cenagoso Machado, después de una ardua lucha de su comunidad por más de 50 años.

“En el mes de junio, nos sorprendieron 52 funcionarios de la Agencia Nacional de Tierras, haciendo todo lo que había que hacer para el problema de deslinde acá en la ciénaga, en los playones comunales y hemos visto un avance… Hay voluntad”, aseguró Rafael Martínez, beneficiario.

Esta recuperación del complejo cenagoso Machado está conformada por las ciénagas Machado, Molinos, Cholen, Piñalito, Los Ponches, Calle Larga y Don Antonio, marcando un hito en los procesos agrarios liderados por la ANT. Es decir, los bienes que habían sido acaparados por particulares hoy regresan a manos campesinas y pesqueras para uso público y comunitario.

“Fueron 10 presidentes atrás. 50 años en esta lucha, sin ningún resultado, y el presidente Gustavo Petro en dos años de mandato que lleva, vea lo que ha hecho por los campesinos. Ha adoptado a Sucre que estaba abandonado. Imagínese los campesinos, nosotros estábamos desamparados y ahora nosotros nos sentimos protegidos porque tenemos un presidente que se ha parado en la brecha por los humildes. Nunca nadie había llegado hasta acá”, dijo Nidia Lambraño de la comunidad del San Jorge.

Con este resultado, más de 500 familias y pesqueras podrán garantizar su soberanía alimentaria mediante la pesca y cultivos de alimentos, restableciendo el equilibrio en territorios anfibios.

Para Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras es la primera vez en la historia del conflicto de la ciénaga de Machado, que la autoridad nacional de tierras delimita las ciénagas y los playones, y decreta que los campesinos nunca fueron invasores.

“Al contario, los invasores fueron un sinnúmero de terratenientes que tenías ocupadas estas ciénagas de forma ilegitima teniendo en cuenta su naturaleza jurídica. Estos son baldíos reservados de la nación que no son adjudicables, pero sí se reglamentan su uso y manejo por parte de las comunidades campesinas y pescadoras. Esto es lo que se juega la jurisdicción agraria, la posibilidad de mejorar la calidad de vida de una inmensa cantidad de campesinos, que históricamente han explotado baldíos y se encuentran indebidamente acumulados por distintos terratenientes”, afirmo Harman.

La Agencia Nacional de Tierras le reitera a la Corte Constitucional que reafirme la competencia de la ANT para decidir en problemáticas de deslindes de complejos cenagosos para la recuperación de bienes de la nación para el beneficio de miles de familias.

De esta manera, el Gobierno del Cambio no solo le cumple a la Reforma Agraria y a la paz, le cumple a toda una región donde por décadas ha existido una alta conflictividad entre propietarios y campesinos por el uso de los bienes de la nación, pero hoy esos predios quedan en manos de quienes realmente los trabajan: Campesinos y pesqueros del caribe colombiano.

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